La historia de Fátima: Una lucha por la vida, un regalo de amor
Una niña brillante con una gran pelea por delante
Fátima Monserrat Estrada nació con un brillo en los ojos y una lucha oculta en su cuerpo. Con tan solo unos meses de vida, le diagnosticaron atresia biliar , una enfermedad rara y grave que daña las vías biliares del hígado y eventualmente provoca insuficiencia hepática. A partir de ese momento, su vida se convirtió en una lucha por la supervivencia.
Sus padres observaron con impotencia cómo la salud de su hija se deterioraba: ictericia, pérdida de peso, infecciones, fatiga. Los médicos les dieron una verdad desgarradora: Fátima necesitaba un trasplante de hígado para vivir. Y lo necesitaba pronto.
Hubo un momento en que los médicos perdieron la esperanza. Pero Fátima nunca dejó de luchar. Desde pequeña, nos ha demostrado que quiere vivir. – Carlos, padre de Fátima
💔 La espera, los contratiempos y la fortaleza
La familia contaba con un donante vivo: su tía Clarita . Estaba dispuesta a dar un pedazo de sí misma —literalmente— para salvar la vida de su sobrina. Pero el camino no fue nada sencillo.
El trasplante de Fátima se pospuso dos veces. Una por problemas médicos, otra porque la familia no podía afrontar el costo de la cirugía. Con cada retraso, su condición empeoraba. Temían que se le agotara el tiempo.
Aun así, Fátima seguía sonriendo. Siguió luchando. Y su familia también.
Con la ayuda de la Fundación Fight For Life Club y un ejército de generosos donantes y voluntarios, la familia logró reunir el dinero suficiente. Para la cirugía. Rifas locales, bazares comunitarios, recaudación de fondos en línea: cada peso acercó a Fátima un paso más a la vida.
✨ El día que todo cambió
El 7 de julio , tras meses de espera y lucha, Fátima finalmente fue llevada al quirófano en Guadalajara. Su tía Clarita estaba a su lado, lista para darle el regalo definitivo.
Cuando los médicos salieron sonriendo, todos empezamos a llorar. Supimos entonces que nuestra pequeña había superado la prueba. Ese momento lo fue todo. – Madre de Fátima
La cirugía de 12 horas fue un éxito. El trasplante de hígado funcionó. Clarita se recuperó sana y salva. Fátima abrió los ojos después de la cirugía y sonrió: un frágil pero poderoso recordatorio de que el amor puede salvar vidas.
🌈 Un nuevo comienzo
Hoy, Fátima ha regresado a su hogar en Tabasco. Asiste a sus chequeos médicos, sube de peso y baila por la casa. Su historia se ha convertido en una luz de esperanza para familias que atraviesan dificultades similares.
Recientemente celebró su cumpleaños, un día que su familia llama su “segundo nacimiento”.
¿Su tía Clarita? Ya está completamente recuperada y siempre será la heroína de su sobrina: su ángel donante vivo.
🎥 Mira el viaje de Fátima
Experimente el increíble viaje de Fátima y su familia: los reveses, la fortaleza y la alegría de la recuperación.
“Tuvimos nuestro milagro, pero hay muchos otros que aún esperan. Por favor, ayúdenlos.” – Madre de Fátima
💖 Ayuda al próximo niño
La vida de Fátima se salvó gracias a que personas como tú se preocuparon. Pero hay muchos otros niños que siguen luchando, que siguen esperando un trasplante.
Deja que la historia de Fátima sea la razón por la que digas sí.